La hemodiálisis es un tipo de tratamiento de diálisis para pacientes diagnosticados con insuficiencia renal. Ésta utiliza una máquina para limpiar tu sangre.
¿Qué sucede durante la hemodiálisis?
Durante la hemodiálisis, la sangre viaja a través de tubos desde el cuerpo hasta una máquina de diálisis. Mientras la sangre está en la máquina, pasa a través de un filtro llamado dializador, que limpia la sangre eliminando algunos de los desechos y el exceso de líquidos. Luego, la sangre limpia viaja a través de tubos desde la máquina de diálisis de regreso al cuerpo.
Para que la sangre ingrese al dializador, un médico debe hacer un acceso o entrada a sus vasos sanguíneos. A esto se le llama acceso vascular.
¿Cómo entra y sale la sangre de mi cuerpo a la máquina de diálisis?
Antes de iniciar con el tratamiento de hemodiálisis, se requiere que el paciente en cuestión se realice una cirugía menor para obtener un acceso vascular. Ésta es la forma que permite que la sangre entre y salga del cuerpo hacia la máquina de diálisis.
Al comienzo de cada tratamiento de hemodiálisis, un médico o personal de enfermería especializado en diálisis colocará 2 agujas en el brazo del usuario usando el acceso vascular. La sangre fluirá a través de una aguja desde su acceso vascular a la máquina de diálisis, y luego desde la máquina de diálisis de regreso a su cuerpo a través de la otra aguja.
Hay 3 tipos de acceso vascular:
Fístula AV (arteriovenosa): la fístula AV es el tipo de acceso vascular más seguro. Puede durar años y es menos probable que contraiga infecciones o coágulos de sangre. Un cirujano conecta una arteria (un vaso sanguíneo grande que transporta sangre desde el corazón) y una vena (un vaso sanguíneo que transporta sangre a el corazón) debajo de la piel del brazo. Por lo general, hacen la fístula AV en el brazo no dominante. Por ejemplo, si alguien es diestro, probablemente se le colocará la fístula en el brazo izquierdo.
Debido a que la fístula necesita tiempo para sanar después de la cirugía, es mejor obtener una fístula AV 2 a 3 meses antes de que necesite comenzar la diálisis. Después de 2 a 3 meses, la fístula será más fuerte que una arteria o vena normal para permitir que se coloquen y extraigan agujas muchas veces a la semana.
Injerto AV: un injerto AV es la siguiente mejor opción de acceso vascular. Aunque es más probable que se tengan problemas de infecciones y coágulos de sangre. Un cirujano usa un tubo de plástico para conectar una arteria y una vena debajo de la piel del brazo. Es mejor hacerse un injerto AV 2 a 3 semanas antes de comenzar la diálisis.
Catéter: un catéter es un tubo de plástico en forma de “ye” (Y). Y respecto a los dos anteriores, es más probable que los catéteres tengan problemas de infección, coágulos de sangre y cicatrices. Un extremo se conecta a una vena grande que se encuentra más profunda dentro de su cuerpo. Los otros dos extremos salen a través de la piel. Hay 2 tipos de catéteres:
Un catéter venoso se conecta a una vena en el cuello, pecho o pierna y cuelga fuera del cuerpo desde una abertura en su piel. Si se necesita comenzar la diálisis de inmediato, su médico puede recomendarle un catéter venoso porque puede colocarse y usarse el mismo día. Pero, solo debe usarse por períodos cortos de tiempo.
Un catéter tunelizado generalmente se conecta a una vena en su cuello. Es más seguro y se puede usar durante períodos de tiempo más prolongados que un catéter venoso.
Recuerda consultar con tu médico para decidir qué tipo de acceso vascular es mejor para ti o tu ser querido. Independientemente del tipo de acceso vascular, se debe de cuidar para proteger tu salud y asegurarse de que sea útil durante el mayor tiempo posible.
¿Dónde se realiza la hemodiálisis?
Si se opta por someterse a hemodiálisis, puedes realizar tus tratamientos en un centro de diálisis o en casa, durante el día o la noche.
¿Cuánto tiempo dura cada tratamiento?
Por lo general, cada tratamiento de hemodiálisis dura alrededor de 3 a 4 horas y se realiza 3 veces por semana. El tiempo necesario para su diálisis depende de: qué tan bien funcionan tus riñones; cuántos desechos líquidos se acumula en tu cuerpo; altura y peso, entre otros factores.
¿Por qué necesito pesarme cuando estoy en hemodiálisis?
Hacer un seguimiento de tu peso es una buena manera de saber si tu cuerpo está reteniendo demasiada agua. Debido a que tus riñones no funcionan bien, tu cuerpo puede retener más agua entre las sesiones de diálisis. Tu peso objetivo (también llamado peso seco) es lo que debes pesar después de haber terminado cada tratamiento de diálisis. Tu médico trabajará contigo para determinar tu peso ideal.
Si está en hemodiálisis, también debes pesarte todas las mañanas y comunicarle a tu médico si tu peso es mucho más alto o más bajo de lo normal. Recuerda, que seguir tu plan de alimentación, líquidos y tomar tus medicamentos correctamente también afectará tu peso.
¿Con qué frecuencia tendré tratamientos?
La mayoría de las personas reciben 3 tratamientos por semana. Esto puede ser de día o de noche. Pero cada paciente es diferente, por ende, su tratamiento puede variar.
¿Tendré que cambiar mi forma de comer?
Deberás ser más estricto con los límites de ciertos alimentos. Si sabes que esto puede ser difícil para ti, es posible que tengas que comprometerte con tu salud para que el tratamiento resulte efectivo.
¿Puedo seguir trabajando mientras estoy en hemodiálisis?
Sí, pero debes de considerar coordinar los tiempos para tu trabajo o la escuela, pues necesitarás tiempo para trasladarte al centro de diálisis y recibir tratamiento.
¿Qué más debo saber?
Al elegir un centro de diálisis, deber de considerar:
- Contar con un equipo clínico capacitado y multidisciplinario.
- Tener la tranquilidad y confianza para preguntar dudas acerca de tu tratamiento.
- Tener un soporte de apoyo, pueden ser otras personas en tratamiento, familiares responsables y orientación clínica, por mencionar algunos.
- Buscar instalaciones cómodas que te hagan sentir como en casa.