La trombosis venosa profunda ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en una vena profunda. Estos coágulos se forman en la parte inferior de las piernas, muslos o la pelvis, pero también pueden aparecer en el brazo.
Esta afectación puede ocurrir en cualquier persona, causando enfermedades graves, discapacidad e incluso la muerte. Es por eso que se vuelve indispensable conocer sus causas para evitar algún tipo de consecuencia fatal.
Una trombosis venosa puede causarse por factores de riesgo como una lesión en la vena por fracturas, lesiones musculares o alguna cirugía mayor; circulación lenta de la sangre, por permanencia prolongada en la cama, movimiento limitado y por mantenerse mucho tiempo sentado, sobre todo con las piernas cruzadas.
Otras de las causas pueden derivarse a raíz de un aumento en el nivel de estrógeno debido al uso de píldoras anticonceptivas, terapia de reemplazo hormonal o en el embarazo por hasta 6 semanas después del parto. De igual forma por antecedentes familiares de trombosis venosa profunda, edad, obesidad, presencia de un catéter en una vena central o un trastorno de coagulación hereditarios.
Para prevenir esta situación es importante que comience a moverse tan pronto como sea posible, después de haber pasado tiempo en cama por cirugía, enfermedad o lesión.
Si ha pasado mucho tiempo sentado (más de 4 horas) es importante que se levante y camine por lo menos cada hora para permitir una mejor circulación de la sangre. Si no es posible realizar esta acción puede realizar los siguientes ejercicios para favorecer una buena circulación sanguínea:
- Levante y baje los talones manteniendo las puntas de los pies en el suelo.
- Levante y baje las puntas de los pies mientras mantiene los talones en el suelo.
- Apriete y afloje los músculos de las piernas.
- Evita el uso de ropa muy ajustada
Si las causas antes nombradas aparecen con síntomas como la hinchazón, el dolor, la sensibilidad al tacto o enrojecimiento de la piel, es importante que lo consulte con su médico lo antes posible.
En algunos casos pueden no presentarse síntomas y se puede generar una embolia pulmonar. Dentro de los síntomas se pueden incluir:
- Dificultad para respirar
- Latidos irregulares o más rápidos de lo normal
- Dolor o molestias en el pecho que generalmente empeora al respirar profundo
- Tos con sangre
- Baja presión arterial, mareos o desmayos
Ahora que ya sabes lo que es una trombosis te invitamos a realizarte chequeos constantes para evitar alguna complicación que ponga en riesgo tu salud.
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